- 1 kg de judía verde plana ancha (yo compré la variedad perona que me gustan mucho).
- 2 patatas pequeñas
- sal
- Aceite de oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
Pelamos las judías verdes quitándoles la hebra que tienen alrededor, ya que sino al cocerlas se queda dura y a mi me resulta muy desagradable de comer.
Despues las cortamos en trozos de aproximadamente 3 o 4 cm. para que sean fáciles de comer.
Cuando llevemos la mitad o un poco más en función de lo que veáis que os cuesta pelarlas, ponemos a calentar agua en una cacerola grande.
Una vez peladas las lavamos bien con agua.
Tras haber pelado y lavado todas las judías verdes, quitamos la piel a las patatas, las cortamos en trocitos de nuestro gusto, y las lavamos bien con agua.
Cuando empiece el agua de la cacerola a hervir echamos una cucharada sopera de sal, y a continuación introducimos las patatas ya peladas y lavadas. Esperamos 3 o 4 minutos ya que a las patatas les cuesta más cocerse y añadimos las judías verdes.
Dejamos que se cuezan 18 minutos, o hasta que estén ya blanditas, intentando no sobrepasar ese tiempo, dado que a partir de este momento las propiedades de las verduras se quedan en el agua. A veces la variedad de judías verdes es bastante dura, y no nos queda más remedio que dejarlo más tiempo, pero lo evitaremos en la medida de lo posible.
Una vez cocidas las escurrimos y las servimos en los platos. Si nos apetece podemos ponerle un chorrito de aceite de oliva virgen extra, que le da un saborcito muy rico!
Que aproveche!
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